Me referiré en primer lugar a nuestros medios de comunicación, a todos. En el caso de la Radio, comienza sus informativos como si en Valencia hubiera comenzado poco menos que una nueva guerra civil. Con ese alarmismo se hace crecer desmesuradamente el alcance de los incidentes, con lo que se está echando más leña al fuego y los agitadores creerán que han logrado un gran triunfo alzándose con el indiscutible protagonismo de los informativos del día.
Y en segundo lugar, quiero referirme nuestros representantes políticos, sobre todo a los de la parte izquierda del espectro. En un alarde (lamentablemente con precedentes) de irresponsabilidad, han proyectado sombras sobre la actuación de las fuerzas de seguridad.
Debemos ahora recordar que el artículo 104 de nuestra Constitución atribuye a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad la trascendental misión de “proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades”, además de “garantizar la seguridad ciudadana”.
Para lograr justamente dicha protección del libre ejercicio de los derechos y libertades existen secciones policiales, conocidas como “antidisturbios” que son especialistas en el control de masas callejeras. Para ser eficaces es imprescindible que ya incluso su mera presencia en la calle sea disuasoria. El alborotador que presencia el despliegue de la fuerza debe replantearse en ese mismo instante su propia presencia allí. Y por eso, esta fuerza pública debe actuar sin contemplaciones, en su cometido de proteger a la ciudadanía.
No debe olvidarse (y se suele hacer) que en los casos en que su actuación es requerida, unos ciudadanos están conculcando los derechos de otros, están vulnerando la ley. En el caso de Valencia, un grupo de personas cortaba la vía pública, careciendo para ello de ningún tipo de legitimación, pues se trataba de una manifestación ilegal. Además, insultaban a las fuerzas del orden y les arrojaban objetos. Por eso, la intervención policial fue inevitable.
Por eso me atrevo a afirmar que quienes por sistema se ponen al lado de quienes vulneran la ley criticando en todo caso la actuación policial son, literalmente, enemigos de la Libertad.
Por último, los gobernantes deben apoyar siempre, y en todo caso, a las fuerzas policiales, y sin titubeos. Y las responsabilidades que pudieran exigirse a posteriori nunca lo deben ser a los funcionarios policiales ni a sus mandos naturales, sino a las autoridades que decidieron y ordenaron su intervención. Otra cosa resultaría injustificada y redundaría en un grave deterioro de su eficacia y de su consideración por la ciudadanía, cuyos derechos, no lo olvidemos, protegen y salvaguardan. Sería como si de la rotura de un jarrón se hiciera responsable al martillo, en lugar de al puño que lo agarra.
P.D.: Este post tiene su continuación en el siguiente: http://www.joaquinpolo.org/2012/02/mas-sobre-las-fuerzas-de-seguridad.html
P.D.: Este post tiene su continuación en el siguiente: http://www.joaquinpolo.org/2012/02/mas-sobre-las-fuerzas-de-seguridad.html
(Imagen: https://theobjective.com/)
Se puede decir más alto... pero no más claro. Es triste que haya muchos que se queden solo con el titular oportunista, elevado por los medios de comunicación para crear más hostilidad si cabe, y no con el verdadero problema... la capacidad de analisis y de ver la verdadera realidad se encuentra en estos momentos aletargada.
ResponderEliminarSi las Fuerzas del Orden son atacadas es de actuación legitima, creo incluso que obligada, el contrarrestar los ataques para controlar una situación... yo creo que es de logica. El manifestante pacifico no debe temer, aunque tambien se dan casos de que la policia se sobrepasa, por su integridad fisica... pero el agresivo y vandalo se expone a que le pongan en su sitio si se sale del tiesto. Lo de ayer en Valencia fue de todo menos una manifestación pacifica... y aparte totalmente ilegal.
Algunos no logran entender que el pais iba a la deriva... que ibamos sin un rumbo logico y sin una dirección responsable? Que hacemos? Continuamos igual? Se ha ido todo tanto de madre que las soluciones que se han de tomar deben ser tajantes.
Gracias por tu comentario, Juanjo. Te lo agradezco de verdad.
ResponderEliminarTodavía recuerdo mi tiempos de universidad en la postransición a la Democracia corriendo delante de los grises....casi, casi era una diversión, sin saber muy bien porque protestábamos....me imagino que como muchos....
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Rafa
Eliminar¡Dios mío, adolescentes de 16 años protestando en la puerta de su instituto! ¡Me provocan y no tengo más remedio que arrearles con la porra! ¿Pero hay alguien que realmente pueda creerse eso? El problema no es la Policía: el problema es quién manda. Y quien manda ha decidido que esta es una buena ocasión para hacer un ensayo general de lo que está por venir.
ResponderEliminarPS: Genial el detalle sobre el país a la deriva que hay que gobernar de una vez como Dios manda, obviando olimpicamente el endeudamiento de la propia autonomía valenciana. Si, he aqui un refuerzo a lo anterior: A la sociedad española le espera, como mínimo, un año muy duro: 2012. Con una recesión cercana al 2% y con la previsión de que el paro siga aumentando, el contexto puede llegar a unos niveles socialmente explosivos. Un año difícil que se suma a 2009, 2010 y 2011. Y ahora ya no podemos echarle la culpa a Zapatero (Me refiero SOLO a Zapatero y no a todo un modelo productivo como algunos hacen a menudo) y que se coma la crisis.
Gracias por su comentario, Sr. Anónimo.
EliminarDespués de ver algunas de las imagenes que se han publicado en you tube....ufff !!!....Da que pensar.
ResponderEliminar¡Cuántas cosas que comentar!
ResponderEliminarLo primero, remarcar que el contexto político y social actual en España dista mucho del discurso clásico de derecha vs. izquierda. Este artículo tiene un cariz que recuerda mucho a los antiguos enfrentamientos de los "rojos" contra los "grises", cuya naturaleza así como discurso eran propiamente políticos.
Para realizar un análisis objetivo de los hechos, es imprescindible contextualizarlos. Esto es, comprender que los movimientos que usted califica como "alborotadores" o "agitadores" ya no tienen una posición clara dentro del espectro político. El entramado social español es mucho más complejo, y la ignorancia de simplificarlo a cuestiones de derecha o izquierda induce al error. Es la población en su conjunto la que está sufriendo la merma de unos derechos que se consideran legítimos; y por tanto, el objeto de las acciones de estos "alborotadores" es de mero carácter social e inclusivo, de forma que alude al grueso de la ciudadanía sin tomar en cuenta ideologías políticas en su discurso.
Libertad, gran palabra, cuyo uso suele ser excesivamente gratuito. Si seguimos su lógica, y teniendo en cuenta su posicionamiento, para completar el análisis objetivamente, los "alborotadores" estarían en su pleno derecho de libertad de expresión, así como el de libertad de reunión ambos acogidos en el texto constitucional del Estado. Por supuesto que los "alborotadores" coartaron la libertad de circulación de los civiles que no participaban en dicha protesta, no obstante la legitimidad de los primeros prioriza la de estos segundos. El objeto público, colectivo, social e integrador de los unos se ve legitimado de forma justa y eficaz, y lo lógico es priorizarlo atendiendo a los conflictos civiles de carácter organizativo que proliferan diariamente y los que parece ser que nadie denuncia. Para explicarme, pondré un ejemplo bastante sencillo: durante épocas festivas, en los centros neurálgicos de las grandes ciudades suelen cortarse calles por la masificación de personas que acuden a hacer las compras de rigor, sin ningún tipo de intervención policial. Una pauta legítima al fin y al cabo, que obstaculiza la libertad de circulación de coches o de peatones que ,por ejemplo, tengan prisa.
Con esto, sólo quiero apuntar que palabras como libertad o legitimidad no deberían usarse gratuitamente para justificar o condenar cualquier hecho social, y que el hecho de que una manifestación no esté convocada (o sea ilegal, como usted prefiera llamarlo) no significa que esta no sea legítima. (Continúa)
Por supuesto, la intervención policial en este caso es desproporcionada y violenta, represiva. No sólo porque viola la legalidad, sino porque carece de moralidad y humanidad. Si quitamos el tono poético de su comentario sobre la actuación policial, se podría interpretar como un: "cuando sacan las porras, el que no corre es porque es tonto, y lo que pase después sólo sera culpa suya". Esto no justifica la violencia. El hecho de que unos niños de instituto arrojen bolas de papel plata del bocadillo y briks de zumo vacíos a los antidisturbios; o se dediquen a insultar e increpar no implica un comportamiento violento. En todo caso es un comportamiento irrespetuoso y de ningún tipo de educación.
ResponderEliminarEs más, la presencia de antidisturbios equipados ante un grupo de personas relativamente pequeño es un signo de amenaza e intimidación. Toda intimidación genera tensión, sobre todo cuando la situación inicial es concebida como legítima.
Este artículo obvia la agresión a menores de edad. Creo que es un punto vergonzoso para con su posición ideológica y por lo tanto entiendo que lo omita. No voy a hacer hincapié en este tema por no hacer populismo ni demagogia. Creo que es bastante clara la gravedad del asunto.
La cuestión de que uno de los "alborotadores" increpe o actúe de forma violenta e individual contra un agente de la ley tampoco justifica la carga policial masiva contra todo ser que se agitase. Sus órdenes no vienen dictadas cada segundo, y este tipo de hechos suelen ser espontáneos en situaciones de tensión entre ambas partes. Las órdenes son cargar cuando fuere necesario. Muchos de ellos no tienen un criterio establecido sobre cuándo sería necesario. En todo caso, golpear a niños gratuitamente es del todo condenable, desde cualquier punto de vista político; y cualquier persona con cierto grado de moralidad se rasgaría sus vestiduras ideológicas para hacerlo.
Fer, muchísimas gracias por tus comentarios . Te agradezco infinito que te hayas tomado la molestia de leer el post y comentarlo extensamente. Dicho lo cual sí quisiera aclarar algunas cuestiones:
ResponderEliminarA sus interesantes observaciones contestaré en un nuevo Post.
Mire usted, luchamos por los derechos que tenemos en el presente y que no se ven garantizados en un futuro cercano, esto cada vez se parece más a épocas del Franquismo, donde el derecho de reunión no se reconocia y estaba condenado a muerte, donde el derecho a manifestarte no era ni legal ni mucho menos moral, y donde la sociedad callaba y aguantaba mientras algunos peces gordos vivian de ensueño. Pues bíen, por evitar todo esto salimos a la calle, y en vez de dejarnos expresarnos libremente, va la que dice ser La Protectora de la Sociedad y nos golpea, nos humilla y nos tratan como a delincuentes. INDIGNANTE y apoyo a la Primavera Valenciana incondicionalmente.
ResponderEliminarSi no nos escuchan habrá que tomar otras medidas...
Gracias por su comentario, Sr. Anónimo. Valoro mucho que se haya tomado usted la molestia de leer el post y comentar. Si tiene la bondad de leer el siguiente post, en el que preciso un poco más lo que pienso del asunto, le estaré muy agradecido, y quizás entienda algo mejor mi postura al respecto. Y, por favor, hace más de 36 años que murió Franco, dejémoslo de una vez en paz, y no recurran ustedes a evocar su figura cada vez que algo no les gusta. ¡Ya cansa, por favor, estamos en 2012!. Y, por último... ¿Cuáles son esas "otras medidas" que habrá que tomar si alguien (quién sea, no viene al caso) "no les escucha"?. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarExcelente post, como siempre.
ResponderEliminarLa inmensa mayoría de los valencianos nos sentimos avergonzados por los comportamientos de los manifestantes, de los políticos de izquierda y de la mayoría de los medios.
Nada de lo que pasa tiene que ver con cuestiones educativas. Es una mera cuestión de orden público. Esperemos que, encima, no consigan imponernos la dimisión de la Delgada del Gobierno. Son unos totalitarios intolerantes y no tienen ningún argumento razonable.
Gracias por enfocar correctamente la cuestión.
Una vez más la izquierda política española intenta consguir por la fuerza, lo que no le han dado los votos. ¿Que pintan los distintos dirigentes del PSOE, encabezando las manifestaciones de protesta estudiantil? Estos son los que, cuando negociaban con ETA a espaldas de todo el mundo pedían esponsabilidad y altura de miras de estado, al resto a quien estaban engañando. Si estos, que hasta ayer, como quien dice, eran los que gobernaban, hoy mascran verbalmente a la policia para hacerse ver, es que politicamente, España, no tiene remedio.
ResponderEliminarTa agradezco muchísimo que te tomes la molestia de leer mi blog y comentarlo, y valoro y aprecio tus opiniones. Gracias.
EliminarExcelente artículo. Creo que esta situación debería constar como un caso de manual de agitamiento de masas. Basado en una falsa noticia -la falta de calefacción en el Instituto Luis Vives- se ha agitado los sentimientos viscerales, de quien no acepta el resultado de las elecciones democráticas pasadas. Por otra parte, la prensa ha jugado un papel estelar, sembrando alarma y enfrentando opiniones. Es la sociedad que tenemos, irreflexiva, impulsiva ¿visceral?, e incapaz de distinguir el polvo de la paja. Y cabezona, porque aunque se les da razones objetivas, no ceden y esto creo que es preocupante, porque refleja unos aspectos primarios, toscos, nada de tolerancia ni de respeto democrático. Muchas gracias. José Luis
ResponderEliminarGracias por tu comentario, José Luis, y un abrazo fuerte.
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